Fuente: Celia Anamaria (Cookpad)
Es un guiso de verduras, la versión rumana del pisto. Francia tiene su ratatouille, Italia su caponata a la siciliana o su ciambotta, Marruecos su zaalouk, Túnez su shakshuk, Grecia su briam, Malta su kapunata, Hungría su lecsó (paprika, tomate y cebolla)... y ya no se me ocurren más. Y en España tenemos el pisto manchego, la samfaina catalana, el tumbet mallorquín, el pisto gallego, alboronía (con calabaza, aunque no se si se puede considerar que es pisto).
El universo "pisto" es algo que me alucina. Me parece una receta perfecta (sea del país que sea), bien para comerlo sobre una rebanada de un buen pan de baguette o rústico, como acompañamiento de carnes y pescado, con pasta, con huevos... congela estupendamente (siempre y cuando no lleve patata o calabaza) y no hablemos del aporte nutritivo. Receta redonda.
Creo que debería haber picado más finamente la verdura. Por lo que he visto por internet está todo super picado, no como un puré, pero sí más picadito de lo que lo hice yo.
Y finalmente, lo suyo sería envasarlo en tarros de cristal esterilizados. Esta cantidad da para 2 tarros de 400 gr. cada uno o para 4 de 200 gr. Y que conste que siempre me ha gustado la idea de hacer conserva, me resulta de lo más hogareño e idílico. Imagínate abrir la despensa y ver tarros de conserva de verdura o fruta, con su etiquetas cuquis. Me encanta esa imagen...
... pero en esta ocasión preferí congelarlo.
Creo que debería haber picado más finamente la verdura. Por lo que he visto por internet está todo super picado, no como un puré, pero sí más picadito de lo que lo hice yo.
Y finalmente, lo suyo sería envasarlo en tarros de cristal esterilizados. Esta cantidad da para 2 tarros de 400 gr. cada uno o para 4 de 200 gr. Y que conste que siempre me ha gustado la idea de hacer conserva, me resulta de lo más hogareño e idílico. Imagínate abrir la despensa y ver tarros de conserva de verdura o fruta, con su etiquetas cuquis. Me encanta esa imagen...
... pero en esta ocasión preferí congelarlo.
Ingredientes:
- 4 berenjenas que no sean muy grandes
- 2 cebollas grandes (roja y blanca, yo sólo tenía blanca) cortada finamente
- 1 pimiento rojo grande, cortado muy fino
- 1 pimiento verde grande, cortado muy fino
- 1 zanahoria grande rallada
- 1 bote grande de tomate troceado (800 gr.)
- 3 dientes de ajo
- Laurel, sal y pimienta
- 2 cucharadas de azúcar
- 3 cucharadas de vinagre de manzana
- 6 cucharadas de aceite de girasol (yo le puse de oliva, no se si será muy de los Balcanes)
Preparación:
- En una sartén acanalada (grill) a fuego muy alto se asan las berenjenas, hasta que la piel se chamusque y se queden blandas. Tardarán aproximadamente 20 minutos, dando vueltas con frecuencia para que se asen por todos lados.
- Se dejan enfriar un poquito para poder quitarles la piel, y se dejan escurrir en un bol de plástico (esto es importante para evitar que la pulpa amargue):
- Soltarán un líquido oscuro. Se ponen en la tabla de cortar y se trocean.
- En una olla ponemos 6 cucharadas de aceite y pochamos la cebolla. Añadimos los pimientos y mezclar. Añadir la zanahoria rallada:
- Se sigue pochando todo hasta que suelte todo su líquido.
- Añadir el tomate, sal, azúcar, pimienta y vinagre. Dejar cocer a fuego medio durante 1 hora, con la tapa puesta. Hay que remover con frecuencia para que no se pegue al fondo:
- Pasado la hora de cocción añadir la pulpa de berenjena troceadas y el laurel. Dejar cocer 30 minutos más removiendo con frecuencia porque ahora ya no tiene tanto líquido y se puede pegar:
- Y ya está, algo laborioso pero gratificante por el resultado final.
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