domingo, 28 de septiembre de 2014

QUICHE DE CALABACÍN Y QUESO

 
Y hoy estreno molde de horno para hornear tartas ya sean saladas o dulces. Estoy en un plan consumista total. Se me antoja todo lo que veo para cocinar. 
Nunca había hecho una quiche pero tenía esta fuente de horno sin usar y un bote de leche evaparada en el congelador gritándome que lo usara... ¿y que podía hacer yo sino hacerle caso? Normalmente cuando veo una receta que me gusta la guardo en favoritos y ahí se queda durante años. Tengo tantas recetas por hacer que no doy a basto en mi diminuta cocina.
 
La ví en las recetas del Lidl. Yo creo que tendría que pedir comisión a este supermercado porque entre los aparatos de cocina que les compro y las recetas que pongo en mi blog, ya les doy bastante publicidad.
 
Información sobre la quiche de Wikipedia:

En gastronomía, una quiche es un tipo de tarta salda derivada de la cocina francesa (quiche lorraine). Se elabora principalmente con una preparación de huevos batidos y crema de leche fresca y espesa (denominada migaine", mezclada con verduras cortadas, y/o productos cárnicos (bacon, jamón en tacos), con la que se rellena un mode de masa quebrada. Se cocina al horno hasta que la salsa de huevo cuaje.

La palabra quiche proviene del vocablo küchen en el dialecto lorenés, hablado en la región de Lorena, en el noreste de Francia y ya fronterizo con Alemania. Este término deriva a su vez del alemán kuchen (pastel). Los dialectos de franconia central generalmente suavizan la ü resultando finalmente la palabra "kishe", que en el idioma standard francés se escribre como "quiche".

La quiche admite multitud de ingredientes. La receta original no llevaba queso, pero se encuentra en su variante llamada quiche vosgiene, de la región francesa de los Volgos. 
 
Este plato es tan fácil de hacer y queda tan aparente que es la receta más utilizada por los novatos cuando tienen invitados. Yo hago mi propia masa quebrada que es la que aprendí durante mi estancia en Londres y la que nunca me ha fallado.
 
Ingredientes:
 
  • Masa quebrada (ver enlace aquí)
  • 500 gr. de calabacín
  • 1 cebolla grande
  • 200 gr. de queso emmental (yo le puse uno bajo en calorías)
  • 250 ml de crema de leche (yo le puse leche evaporada)
  • 3 huevos
  • Sal, pimienta y nuez moscada
  • Aceite
Preparación:
 
  • Preparar la masa quebrada para la base. Reservarla en la nevera. Tiene que reposar mínimo 30 minutos. Puedes incluso hacerla el día antes o congelarla.
  • Precalentar el horno a 180º. Cuando la masa ya ha reposado, se extiende en la encimera enharinada para que no se pegue. Hacer un círculo lo suficientemente grande para que puedas forrar tu molde. Cuando ya lo tienes enrollar la masa sobre el rodillo para que sea más cómodo moverla hacia el molde.

  •  El sobrante se corta con un cuchillo. Con las yemas de los dedos apretar los lados para marcar las ondas del molde. Con un tenedor pinchar toda la base. Hay que hornear al blanco, es decir, sin relleno. Se cubre la base con legumbres (guarda luego estas legumbres para utilizarlas en estas masas saladas) para evitar que cuando horneas la masa, ésta suba.
  •  
  • Meter en el horno a 180º durante 15 minutos. Dejar enfriar.
  • Mientras, en una sartén con aceite (en la receta utilizan mantequilla pero yo he preferido usar aceite) salteamos el calabacín cortado en rodajas finas  y la cebolla en juliana. Echamos sal, pimienta y nue moscada (un pizca de ésta última). Retiramos del fuego y dejamos escurrir para que suelte todo el líquido y evitar que empapuce toda la masa. Yo lo dejé durante 1 hora encima de un colador.
  • A continuación se baten los huevos y se mezclan con la leche evaporada o crema de leche (lo que sea que uses) y el queso rallado. Finalmente se incorpora el calabacín y la cebolla.
  • Para acabar, se vuelca la mezcla sobre la masa ya horneada y lo volvemos a meter al horno a 180º durante 25 minutos, hasta que esté cuajada.

CREMA DE BROCOLI Y QUESO

Fuente: America's Test Kitchen
 
Hoy estreno mi nuevo procesador de cocina (o robot de cocina, no se cual es el término correcto). Es de la marca Silvercrest del Lidl. Tengo un enganche con estas cosas. Si tuviera dinero y una cocina en condiciones me compraría todos esos aparatitos de cocina que te hacen la vida más fácil.
 
El caso es que estoy encantada con mi robot, he rallado toda una cuña de queso parmesano que ahora descansa en paquetitos en el congelador.... Y mi vaso mezclador.... que puedo decir de mi vaso mezclador... Hasta ahora usaba la batidora pero vamos nada que ver con lo cómodo que es el vaso batidor.
 
 
Ingredientes (4 personas):
 
  • 1 k de brócoli
  • 1 cebolla mediana, cortada sin complicarte mucho
  • 2 ajos, triturados en el prensa ajos. Tienen que salir como 2 cucharaditas
  • 1 cucharadita y media de mostaza en polvo
  • Una pizca de cayena o pimentón picante
  • 1/4 de cucharadita de bicarbonato
  • 3 tazas de agua (1 taza al principio y las otras dos tazas cuando añadamos el caldo)
  • 2 tazas de caldo de pollo o verdura
  • 57 gr. de espinacas frescas
  • 85 gr. de queso cheddar rallado
  • 43 gr. de parmesano rallado
  • Sal y aceite
 
 
Preparación:
  • El brócoli se corta en trozos, se usan también los tallos quitando el borde exterior que puede ser más duro.
  • En una olla con aceite, yo puse como 2 cucharadas, se sofríe el brócoli y la cebolla cortada, se añade la mostaza en polvo, la cayena y la sal (muy poca o incluso nada, porque al llevar caldo de pollo/verdura y parmesano ya le dá bastante sabor, pero que cada cual elija).
  • Sofreir durante 6 minutos, mezclando bien. Añadir 1 taza de agua y el bicarbonato para acelerar el proceso de cocción. La explicación que dan para usar el bicarbonato es porque ayuda a romper los compuestos sulfúricos del brócoli y de ahí ese olor tan característico y cuanto antes libere esos compuestos antes suelta su verdadero aroma y por lo tanto tarda menos en ablandarse. El caso es que el brócoli tiene que estar muy hecho y para evitarnos estar 2 horas cociéndolo lo aceleramos usando bicarbonato.  Seguro que hay alguien por ahí que me pueda ayudar a poner esta explicación de una forma más clara. En esta receta se utilizan dos técnicas de cocina: sofreír y hervir, según se explica en el libro de Alice Waters "The art of simple food" y es la técnica que el programa sigue para hacer el brócoli.
  • Resumiendo, tiene que cocer durante 20 minutos a fuego bajo. Pasado este tiempo cuando abras las olla verás que el brócoli está como "demasiado" cocido. Pero está correcto, tiene que estar así.
  • Se añaden 2 tazas de agua, 2 tazas del caldo que hayamos elegido y las espinacas. Subimos el fuego y llevamos a ebullición. Dejamos así 1 minuto. No es necesario que cueza más.
  • Ahora entra en juego mi super vaso mezclador. Echamos 2 cazos de la mezcla en el vaso, junto con el queso cheddar y el parmesano y lo trituramos bien. Es imposible echarlo todo junto porque rebasaría asi que lo hacemos por partes. Volcamos la mezcla triturada en un bol y volvemos a echar otros 2 cazos en el vaso pero esta vez sin queso. Trituramos y repetimos hasta todo esté triturado. Volvemos a ponerlo en la olla, espolvoreamos con pimienta negra recién triturada y probamos el punto de sal. Volver a llevar a ebullición y dejar 1 minuto. Siempre que pasemos algo por la batidora tenemos que darle un golpe de ebullición porque cuando lo hemos batido hemos incorporado aire y eso hace que la comida se eche a perder antes. Al volver a hervirlo rompemos "ese aire". Pido perdón por mis explicaciones en cuestiones químicas de la comida.
  • Servir con queso parmesano espolvoreado por encima y unos croutons (que yo no tenía).