Este guiso es pura simplicidad. Una receta fácil, rápida y con un sabor increíble. Perfecto para los días de invierno acompañado de un buen pan chapata y por supuesto un buen vino.
En vez de utilizar judías blancas secas y remojadas la noche antes, utilicé judías blancas de bote. La primera vez que las compro. El objetivo es cocinar un buen guiso en poco tiempo y que a la vez tenga mucho sabor. Conseguido!!!
Ingredientes:
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 4 dientes de ajo finamente picados
- 3 botes de judías blancas
- 2 tazas de caldo de verduras (1/2 litro)
- 1/2 cucharadita de romero seco
- 1/4 de cucharadita de tomillo seco
- 1 pizca de copos de guindilla
- Pimienta negra recién molida
Preparación:
- Volcar las judías de uno de los tres botes junto con su líquido en el vaso batidor y triturar hasta que se forme un puré.
- Colar el líquido de las judías de los otros dos botes y reservar las judías.
- Picar finamente los ajos. Calentar el aceite en una olla grande (yo usé mi olla Le Creusset) y dorar el ajo durante 1 minuto más o menos. Cuidado que no se queme.
- Añadir el puré de judías blancas, las judías reservadas de los otros dos botes y el caldo de verduras:
- Añadir romero, tomillo, copos de guindilla y pimienta negra. Mezclar bien:
- Poner la tapa a la olla y sobre fuego medio/alto, llevar el guiso a ebullición. Una vez que rompa a hervir, bajar el fuego al mínimo y quitar la tapa. Dejar cocer durante 15 minutos, dando vueltas a menudo para que no se pegue al fondo de la olla.
- Una vez pasado este tiempo, chafar un poco las judías para espesar el guiso. Yo no lo hice.
- Probar de sal ya que dependerá de la sal que contenga el caldo. Yo no tuve que ponerle más.
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