Es la primera vez que hago torrijas de vino y la segunda vez que hago torrijas del tipo que sea. Toda la preparación tradicional me da una perecita tremenda. Yo no soy nada de frituras: el olor, las salpicaduras, todo lo que se ensucia en la cocina, qué haces luego con ese aceite... quita quita. Sin embargo estas torrijas al horno está deliciosas sin hacer apenas esfuerzo. Mis primeras torrijas fueron con leche condensada.
Por otro lado apenas están dulces, cosa rara al estar bañadas en vino Moscatel que es un vino dulce. Si las quieres más dulces puedes añadir azúcar al hervir el vino. Yo trato de evitar el azúcar siempre que puedo y lo sustituyo por eritritol. Pero con estas torrijas de vino Moscatel he tenido que claudicar un poco.
A mi me gustan las torrijas con almíbar, nada de torrijas rebozadas en azúcar y canela que se me antojan algo secas.
Pués vamos allá con las torrijas!!!
Ingredientes:
- Un paquete de pan para torrijas. Sin contar los culillos que no los he usado, lleva 12 rebanadas de pan.
- 750 ml de vino Moscatel. Si no tienes Moscatel puedes usar otro tipo de vino dulce
- Aromáticos: 1 rama de canela, 2 estrellas de anís, 1 monda de naranja
- 250 ml de leche
- 2 huevos
- Un poco de eritritol y canela para espolvorear las torrijas antes de meterlas al horno
- Almíbar:
- 2 vasos de agua (400 ml)
- 2 vaso de vino Moscatel (400 ml)
- 6 cucharadas de eritritol molido para que se disuelva mejor
- Zumo de 1 limón
- 1 rama de canela
Preparación:
- Se pone el vino en un cazo junto con los aromáticos. No se añade azúcar porque el vino Moscatel ya es muy dulce, pero si te gustan muy dulces añade 100 gr. de azúcar. Lo calentamos a fuego alto para llevarlo a ebullición y que se evapore el alcohol. De este modo conseguimos que las torrijas no sepan a vino crudo. Lo dejamos reducir a fuego medio durante 10 minutos:
- Una vez que el vino ha hervido, se añade la leche y se lleva de nuevo a ebullición. Una vez que empiece a hervir se aparta del fuego y se deja infusionar durante 15 minutos. A continuación quitamos la canela, estrella de anís y piel de naranja. A mi no me gusta que esta mezcla esté fría porque el pan no se empapa tan bien como cuando está tibia. Ahora, si tu pan no está asentado entonces es mejor que esté fría:
- Ponemos la mitad de la mezcla de vino y leche caliente en una fuente lo suficientemente grande para que quepan todas las rebanadas de pan. Se pone el pan encima y a continuación añadimos el resto de la mezcla. El pan lo chupará al instante:
- En un plato hondo batimos los dos huevos.
- Cuando las rebanadas de pan están bien empapadas se van cogiendo una a una con las dos manos para que no se rompan. Se pasan por huevo batido y se van colocando en la bandeja de horno con papel de horno. Todo con mucho mimo y cuidado. Espolvoreamos eritritol y canela por encima:
- Encendemos el horno función grill a 200º. Metemos la bandeja (a 8 cm de la resistencia del grill) y dejamos 5 minutos. Pasado este tiempo sacamos la bandeja y damos la vuelta a las rebanadas. Dejamos otros 5 minutos. Ir chequeando para que no se queme:
- Se pasan a una fuente y vamos preparando el almíbar:
- Se ponen todos los ingredientes del almíbar en un cazo y se lleva a ebullición a fuego alto. Se deja hervir a fuego medio durante 10-15 minutos hasta que reduzca a la mitad y espese un poco. Cuando esté tibio se vuelca sobre las rebanadas de pan:
- Se sirven bañadas en el almíbar.
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